ACADEMIA DE OBREROS

NOSOTROS

Academia de Obreros:

Es una escuela bíblica diseñada para que cada miembro de la iglesia sea instruido, enseñado en la doctrina y capacitado para hacer la obra del ministerio. Nuestro anhelo es brindar una formación integral al discipulado, hijos espirituales, que quieran recibir su herencia. Pues, parte de nuestra visión es comisionar a cada discípulo para que haga la voluntad de Dios y llegue a su destino, llevando el Reino de Dios a dondequiera que vaya.

Estos estudios han sido preparados para continuar formando discípulos a través de un discipulado avanzado para líderes. Todo esto, con el propósito final de transferir un legado de bendición, prosperidad y justicia a las próximas generaciones. Esperamos que cada discípulo que ha pasado por la Academia de Obreros este entrenado en todas las áreas de su vida y pueda estar disponible para el Señor y tener el deseo de madurar.

*Hay un gran precio que pagar para ser un discípulo; pero también hay grandes privilegios.

*El discípulo tiene que entender que, si quiere cumplir el propósito y la voluntad de Dios, no puede tener una vida normal; tiene que trabajar más, orar más y santificarse más. Estará expuesto a la crítica y al rechazo de la gente. El discipulado es negarse a sí mismo, como dijo Jesús, y comprometerse al proceso.

*Cada discípulo debe hacerse las siguientes preguntas:

¿dejar de ser un simple creyente y convertirse en un discípulo de Jesús?

¿Descubrir y encontrar la voluntad de Dios para su vida?

¿Desarrollar su don y su llamado en Cristo?

¿El deseo de ser equipado y adiestrado para servir a Dios?

¿Tener un mentor en su vida que lo ayude en momentos de crisis?

¿Aprender y adquirir más conocimiento de Dios y su Palabra? Su respuesta es sí, haga un compromiso y repita esta oración en voz alta:

"Padre celestial, hoy tomo la decisión de dejar de ser solo un creyente para convertirme en un discípulo. Tomo el compromiso de estar disponible para tu obra, de tener un corazón enseñable y de madurar y cumplir tu voluntad en mi vida. Hoy me someto a la autoridad del Espíritu Santo y de un mentor para desarrollar mi potencial y mi llamado, para extender tu reino y llegar al destino que tú me trazaste. ¡Amén!

Discipulado es una bendición que todo creyente necesita en su vida, para crecer, para ser corregido y guiado, y para descubrir su propósito o llamado y alcanzar su destino en Dios plenamente. ¡Bienvenido a la Academia de Obreros!